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Número 10 - Noviembre 2008
Jugando con los miedos
Laura Katz

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Esteban y Marisa, son los padres de Diego, en el mes noviembre de 1999 deciden realizar una consulta psicoanalítica por su hijo, de 9 años de edad . En el primer encuentro relatan el motivo de la misma:..." hace un mes a Diego le salieron en la piel unas manchitas rojas, especialmente en las piernas y en los brazos, el médico nos dijo que era psoriasis…a fines de agosto nos mudamos de casa, él dejó la casa donde había vivido desde que nació. Un poco después de la mudanza empezó con los miedos a la noche. Al principio le hablamos pero no dio resultado, no se calmaba. Tengo que dormir con él. Recorremos la casa juntos cerrando las puertas con llave, le leo algún cuento pero todo esto no basta. Él empezó a pedir que quería ir a un doctor para que le cure el miedo". Dice la madre: "mis explicaciones no alcanzaron" …y agrega " hubo otro cambio en este último tiempo, se fue la empleada después de tres años de trabajar en casa, era una persona de mucha confianza, lo ayudaba a Diego a hacer los deberes".

El padre interviene: " yo también tengo psoriasis, empecé con este tema cuando tenía 8 años, dicen que puede ser hereditario aunque no está muy comprobado, cuando le empezaron a salir las manchitas yo sabía que era, él lo tomó bárbaro, dice que tiene lo mismo que el papá, no se hizo ningún problema".

La aparición de las manchas rojas , las partidas tanto de la casa donde había nacido como la de la empleada de mucha confianza coinciden. Coincidencias temporales que conformaron un nudo. Ese nudo tomó forma y se pasaron a llamar " los miedos a la noche".

Diego llega a la consulta a través del discurso de sus padres. Es en los primeros encuentros con los padres, donde nuestra escucha psicoanalítica se orienta principalmente a poder ubicar, a poder determinar cuál es el lugar que ocupa el niño en el entramado familiar.

La madre dice que Diego está muy desganado en el último tiempo, que está muy presionado con la escuela, que el colegio es muy exigente. La relación con los amigos de la clase no es fácil , "no le gusta el fútbol y el grupo es muy futbolero. Es reducida la posibilidad de estar con chicos, él prefiere las figuritas. Cuando en el colegio se festeja el día del deporte no quiere ir, tiene miedo que le peguen un pelotazo". Y agrega "era muy apegado a la casa anterior, en general a todas las cosas, guarda todo, cuida sus juguetes, guarda las golosinas".

En esos primeros encuentros con los padres queremos saber del niño , de sus primeras épocas, de cómo fueron sus adquisiciones evolutivas. Pero ...qué lugar darle al relato de la historia evolutiva del niño en estos primeros encuentro con los padres ?

No se trata de una historia clínica a la manera médica registrando cronologías , más bien se trata de una historia de redes que se fueron tramando a través de generaciones . La importancia de dicho relato está en cómo se dice , ya que cuando se dice a la vez se está escribiendo.

Es sobre ese texto escrito con diferentes voces en el cual nosotros como analistas de niños hacemos subraya dos, o rescatamos detalles, que podrán o no tener efectos si mantenemos encuentros con el niño..

Del texto dicho por los padres de Diego mis subrayados fueron las siguientes:

El primero tiene que ver con la descripción de la mamá de los primero tiempos de Diego.

"Era un bebé muy tranquilo. Empezó a dar trabajo cuando empezó a comer comidas más sólidas, hoy en general es un chico de poco comer, no prueba cosas nuevas".

"A los dos años empezó el jardín, la adaptación fue muy difícil, no se quería quedar solo, la madre se tenía que quedar todo el tiempo". Por esa época la madre estaba embarazada y pierde el embarazo. La primera salida de Diego del ámbito familiar, está marcada por la culpa y el miedo frente a la pérdida del embarazo.

El segundo subrayado está ligado a un accidente, en donde bruscamente tiene que abandonar una actividad netamente placentera y autoerótica.

"Se chupaba el dedo hasta los tres años, el haberlo dejado coincide con un accidente en un asado. Allí le cae una brasa en el dedo que se chupaba y a partir de allí dejó de chupárselo".

Tiempos del análisis

El tratamiento comienza en febrero del 2000. Describiré cuatro momentos que van de febrero a agosto en el que intentaré dar cuenta del movimiento que tuvo este análisis. Los cuatro momentos se fueron sucediendo de la siguiente manera:

Construcción de "Boquita"

Secretaria de los miedos

Dibujante de fantasmas y constructor de platos voladores

Las reglas de los fantasmas

1. Construcción de "Boquita"

Diego me invita a armar naves con los ladrillos. Cada uno decidió armar una nave con los colores de su equipo de fútbol . El armado de estas naves llevó varias sesiones. Diego le puso nombre a la suya, la llamó "Boquita", en alusión a su equipo de fútbol. La homonimia con la oralidad no era casual.

"Boquita" era su nave preferida, no la desarmaba nunca. Cuando había lucha entre las naves "Boquita" no participaba ,la dejaba a un costado o la tapaba con cajas para protegerla. Siempre se podía mejorar a "Boquita". Llegó un momento que ya no podía agregar más cosas externamente, ya tenía motores, misiles especiales, bombas poderosas entonces decide armar una pequeña nave que la coloca adentro de "Boquita", por supuesto con los mismos colores pero ésta tiene la particularidad que lleva un muñeco en su interior. Este personaje se llama "Elmer", el verdadero jefe, el que maneja todo, el que tiene todos los poderes. Desde el interior de la nave maneja su ejército, sus soldados son los que van a la lucha. Elmer, en su inexpugnable "Boquita", se mantiene alejado de todo peligro. Diego juega a " Elmer , el poderoso" el que no le tiene miedo a nada.

2. Secretaria de sus miedos

Las sesiones se iban sucediendo y Boquita seguía incólume. La construcción de las naves continuaba pero algo cambió. Antes de sentarnos en el piso para armar nuestras naves, me invitaba a sentarme en el escritorio y me decía "hoy tengo una historia para contarte, es una historia de misterio que me la contó Federico en el colegio". Cuando empieza a hablar , decido tomar una hoja y un lápiz y comienzo a tomar nota de su historia. Esto se repite durante varias sesiones . Llegaba y me decía "agarrá una hoja que hoy tengo una historia que contarte". Y relataba...

"Una mujer tenía plata para llevar a sus hijos a una escuela pero se le acabó la plata. Una amiga de ella que era ladrona iba a robar una olla de oro y le dio la mitad. En un camino le pegó un tiro al que llevaba la carreta que tenía el oro. En el camino se hace un lago y se ahogan todos. Aparece un espíritu, un esqueleto en llamas y dice el oro es para los niños".

Otra historia . " Es un barco pirata de espíritus que se disfrazaban de barcos de lujo y tiene marineros de espíritus y el capitán tiene un ojo emparchado de gato y a la noche se saca el parche, te mira con el ojo de gato y te mata".

Así me fui transformando en una secretaria, que tomaba nota de distintos relatos, con diferentes protagonistas: mujeres que roban niños , espíritus en llamas, u ojos asesinos.

Los miedos iban quedando escritos.

3. Dibujante de fantasmas y constructor de platos voladores.

Y "Boquita" seguía armada.

Un día me pregunta

D: "vos crees en los extraterrestres?

A: "no. Y vos?

D: a mí tanto me hablaron que sí. Yo quiero estudiar veterinaria y de extraterrestre. Sabés que escuché en un programa de tele que existen ocho clases de extraterrestres distintos. Hay una clase que son los secuestradores, si una noche te encontrás una marca roja en el cuello te van agarrar, están en Uruguay".( referencia a la psoriasis que refirieron los padres en la primera consulta)

A: entonces es mejor no tener la marca roja.

D: sabés que a la noche, cuando estoy en la cama, las frazadas de mi cama se parecen a extraterrestres, mueven la cabeza para todos lados. Pero ya no voy a lo de mi mamá a despertarla.

A: "cómo son? Qué forma tienen?"

D: toma una hoja y me los dibuja ."vienen en unos platos voladores que son así, toma otra hoja y lo dibuja.

A: que te parece si armamos un plato volador con cartón y marcadores. Acepta. Armamos la nave siguiendo las instrucciones que él había dibujado, respetamos la forma e inventamos el decorado. La probamos, tenía que volar y aterrizar , y así fue.

4. Las reglas de los fantasmas

Después de la interrupción por las vacaciones de invierno, nos reencontramos en agosto. Con "Boquita" guardada en un estante junto al plato volador, las hojas escritas con las historias de terror a un costado, Diego comienza a interesarse por los juegos de mesa. Propone jugar al de "Los locos Adams". Es un juego de cartas cuyo objetivo es armar la familia "Adams", en la cual aparecen una mamá, un papá , los hijos y sus ayudantes siniestros (Largo y Dedos). El otro es el de los "Cazafantasmas", cada participante elige a un cazador de fantasmas y se recorre el camino que aparece en el tablero, cazando fantasmas. El primero que caza al "Más Malo"(el mayor de los fantasmas) es el ganador.

Los miedos comenzaron a jugarse con dados, aparecieron los turnos , los puntos y las reglas.

Conclusión

Que es lo especial que se pone en juego cuando nos disponemos a escuchar a un niño en el marco de un tratamiento psicoanalítico?

Quienes se autorizan a escuchar el discurso de un niño deben aceptar que los niños juegan y no viene solos.

El motor de nuestro obrar con los niños se construye en el interior del juego y se comprueba que en los tratamientos la conflictiva infantil queda transferida a él.

En los encuentros que mantuve con Diego se puede ver , "los miedos"se trasladaron a la secuencia de juegos que describí anteriormente. Boquita introduce el juego, dicha nave dio lugar a las historias de terror, a los relatos de espíritus , de extraterrestres, hasta llegar a los platos voladores, que aterrizan en los juegos reglados.

Diego me invitó a jugar con sus miedos y yo como analista lo acompañé , no como una espectadora exterior de las diferentes escenas , no como una traductora de significaciones, sino como una jugadora que sostuve, me presté y me puse en juego.

Esta descripción clínica nos permite dar cuenta de la doble dimensión de escucha que se produce en el trabajo psicoanalítico con niños por un lado tenemos el relato de los padres de su historia y la de su hijo y por otro la de cómo el niño la pone en juego en su propio juego. Diego jugó con sus miedos.

Lic. Laura Katz

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