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Número 10 - Noviembre 2008
Una puntuación sobre Juanito
Josefina Baigorria y Viviana Cuevas

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Esta lectura es un intento de puntuación. Entendemos que la misma tiene relación con la cifra y el Otro. Cifra que implica un desciframiento. No hay desciframiento sin que medie una decisión de quien lee, respecto de esa puntuación haciendo lugar a un nuevo tramado.

Acercarnos al historial de Juanito, en esta ocasión, es dar otra vuelta en los alrededores de la angustia de castración. Freud subraya en este caso algunas cuestiones: el apego a la madre, su temor a perder a sus padres como también su temor a no poder complacerlos; todo ello abre el camino a la aparición de angustia. En un punto no alcanza la ternura de su madre, aún con ella hay angustia.

También nos dice que las fobias en la infancia son frecuentes, por lo que Juanito no es el único niño que la padece. Pero con diferencia a otros niños, en Juanito la angustia se manifiesta de un modo osado. Con esa fobia el niño logra la atención de sus padres, "esta perturbación le valió la asistencia del padre".

Para los padres Juanito es un niño alegre y cariñoso. Hasta los 4 años y medio para Juan "todo marcha bien". Es el objeto de amor de la madre mediante una relación dual, relación de seducción, de exhibición, de complicidad.

Una apuesta: La de engañar a ese deseo colmándolo.

"A los 4 años y medio Juanito enferma de miedo a la calle"…" expresa el miedo particularisimo a ser mordido por un caballo blanco". Momento de aparición de un tropiezo: la fobia.

Al principio este niñito presenta una problemática del falo imaginario, dirigida a sus padres, que "está en todas partes y en ninguna parte"

¿Cómo pasa Juanito de un momento en donde "todo marcha bien" a la aparición de este tropiezo?

Ante la aparición insoportable de la angustia, el miedo. Juanito cambia angustia por miedo.

Hay una intervención del padre, una intervención del Profesor y un mito.

La intervención del padre esta en la línea de la dialéctica imaginaria. Y la intervención de Freud aporta un mito que permitió a Juanito apoyarse en la metáfora paterna de la fobia para ir más allá, inscribiendo relatos míticos de castración simbólica.

Lacan señala que Freud no imagina ni un solo instante que el mito religioso del Edipo produzca inmediatamente resultados, él espera que eso ayude a lo que está en otro lado, es decir, la fobia, a desenvolverse trazándole sus vías por el cristal significante.

El texto de Freud y la lectura que Lacan hace nos abre a los significantes: caballo, mordida, madre, boca. Se trata de las sucesivas cristalizaciones de una configuración significante.

"Lo real solo se puede reordenar en una nueva configuración simbólica a costa de una reactivación de todos los elementos mas imaginarios".

Juanito enfrenta a su padre en el diálogo del Edipo:

-"¿Por que estás tan celoso?"

-"No lo estoy"

-"Debes estarlo"

Este el punto de encuentro con la carencia que en este momento representa la posición paterna. Ahí esta el padre, en palabras de Lacan, "brillando por su ausencia". Juanito manifiesta miedo a que su padre se haya ido.

Nos detengamos en este miedo a la ausencia.

Según Lacan ese miedo de Juanito es una pequeña cristalización de la angustia. "Angustia es la confrontación del sujeto en la que está atrapado, en la que se pierde". Juanito tiene miedo de su ausencia.

Desde este punto Juanito pone en cuestión el mito y así se lo dice a su padre: -- "Por que me dices que prefiero a mi madre si es a ti a quien quiero. Si resulta que tengo que odiarte a ti la cosa no va de ninguna manera"

Cae el mito. Y Juanito sitúa con respecto al mismo el lugar de una ausencia.

Digamos que algo se simboliza. Pero el caballo no se desvanece de inmediato, pero si queda descargado de algo: Ya no temerá a todos los caballos blancos.

En este recorrido, Juanito articula una pregunta que va tomando esta forma: "¿Que es lo que me da miedo?"

El movimiento que modifica sus relaciones parentales es aquello que angustia. Movimiento que representa una profunda caída. Este paso no es sin un costo que se registra en el historial entre el 5 y 11 de abril, cuando produce el fantasma del coche que arranca y el desmantelamiento fantasmatico de la bañera. Entre estas dos fechas se pone en juego un elemento: la dialéctica de mostrar y no ver, de suscitar lo que no está como algo que está, pero escondido. Es el propio velo.

Las bragas de la madre sostienen el engaño del falo: Solo conservan su virtud cuando están en funciones.

Lacan lee en el historial, detalladamente, la función que juega el objeto de la fobia con relación a la angustia. El fetiche y el objeto fóbico protegen de la angustia de castración. El objeto fóbico, señala, viene a cumplir su función sobre el fondo de la angustia". En el plano imaginario destaca como dificultad la imposibilidad de que Juanito salga de ese juego tramposo con la madre. Punto que tiene consecuencias edipicas ligadas a la neurosis.

En esa lectura minuciosa que Lacan realiza, agrega un elemento: el falo. En ese momento de su organización del mundo, el falo es el eje central. Su pene se convierte en algo real, empieza a masturbarse marcando una relación entre esto y la angustia.

La angustia es correlativa a un momento de suspensión del sujeto, entre un tiempo en el cual no sabe donde está y otro tiempo en el no podrá reconocerse.

Lacan destaca que Freud opone la angustia alrededor del padre (Umder Vater) a la angustia ante el padre (Vor der Vater).

En la angustia alrededor del padre se trata de un lugar vacío, de un agujero que representa el padre en la configuración de Juanito, que tiene su soporte en la figura del caballo.

Josefina Baigorria y Viviana Cuevas

Bibliografía:

Carta 97. Correspondencia con Fliess. 1989.

S. Freud, Tomo X Análisis de la fobia de un niño de cinco años.

J. Lacan. Seminario IV. La relación de Objeto.

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